
Sígueme
Es la llamada a la felicidad que todo ser humano posee. Toda vida es vocación.
Es el encuentro con Jesús hacia un proceso de conversión y seguimiento.
Es la oferta que Jesús hace, a quien ha elegido para una misión.
Es la clave para comprender que estamos invitados a seguirle en una vocación específica (sacerdocio, matrimonio, religioso/sa, laico), siendo todas, imagen del rostro de Jesús.
En el seguimiento a Cristo…
Mi vida es un regalo
El sentido de la vida acontece hoy, pero es necesario siempre encontrarlo para disfrutarlo y compartirlo. Nuestra vida tiene una razón, un significado y un valor sin igual. Toda vida es vocación. Desde Jesús se valora toda vida y persona, desde su concepción hasta su muerte natural. Nuestra vida tiene sentido porque somos un regalo de Dios.
Soy una misión
Cada uno de nosotros ha sido creado para descubrir y realizar un proyecto de vida de la mano de Jesús. La clave para llenar de significado nuestra existencia está en corresponder a la oferta que Él nos hace, uniendo nuestro querer a su querer. Para ser feliz es necesario iluminar nuestros sueños, anhelos y metas poniendo atención a lo que Jesús nos ofrece, pide, sugiere y promete.
Soy feliz al seguirlo
a vocación es seguir a Jesús, en este llamado se encuentra el tesoro de la felicidad. La felicidad es verdadera cuando la fe se traduce en servicio a Dios y al prójimo. Seguimos a Jesús sencillamente cuando ayudamos, servimos y nos entregamos.